miércoles, 2 de diciembre de 2009

Detener el acaparamiento global de tierras

Desde hace más de un año y medio hemos estado observando atentamente cómo los inversionistas están tratando de tomar el control de tierras de cultivo en Asia, África y América Latina como una respuesta a la crisis alimentaria y financiera. En un principio, durante los primeros meses del año 2008, los inversores justificaron la adquisición de esas tierras en nombre de la "seguridad alimentaria", o al menos a su percepción de la seguridad alimentaria. Representantes de los Estados del Golfo comenzaron a dar la vuelta al mundo en busca de grandes extensiones de tierras cultivables que pudieran adquirir para cultivar arroz que permitiera alimentar a su creciente población sin recurrir al comercio internacional. Los coreanos, libios, egipcios y otros países siguieron su ejemplo. En la mayoría de los debates estuvieron directamente involucrados altos representantes de los gobiernos, haciendo presión para la aprobación de nuevos paquetes de cooperación política, económica y financiera en torno a los contratos con la tierra.

Pero luego, hacia julio de 2008, la crisis financiera se profundizó, y nos dimos cuenta de que junto a los acaparadores de tierras para la "seguridad alimentaria" había un grupo completamente distinto de inversionistas que están tratando de apoderarse de tierras de cultivo en el Sur: fondos de cobertura, grupos de capital privado, bancos de inversión y similares. No estaban interesados en absoluto en la seguridad alimentaria: se dieron cuenta de que pueden ganar dinero invirtiendo en agricultura, debido a que la población mundial continúa aumentando, los precios de los alimentos seguirán altos y además, las tierras agrícolas son muy baratas. Con un poco de tecnología y conocimientos de gestión destinados a estas adquisiciones agrícolas, logran diversificar su cartera, tener cobertura contra la inflación y los rendimientos garantizados - tanto de las cosechas como de la tierra misma.

Hasta la fecha, más de 40 millones de hectáreas han cambiado de manos o están en fase de negociación - 20 millones de las cuales están en África. Y se calcula que más de 100 mil millones de dólares se han puesto sobre la mesa para que esto ocurra. A pesar de la facilitación gubernamental aquí o allí, estos acuerdos son principalmente firmados y llevados a cabo por empresas privadas, en connivencia con los funcionarios del país anfitrión. GRAIN ha recopilado datos que muestran quienes son los acaparadores de tierras y las operaciones que están realizando, pero la mayoría de la información es mantenida en secreto para la opinión pública, por temor a una reacción política.

No hay nada en esta carrera por las tierras de cultivo en el Sur que sea de interés para las comunidades locales, ya sea que hablemos de Pakistán, Camboya, Filipinas, Madagascar, Kenia, Sudán, Etiopía o Malí. Muchos de estos países padecen de una enorme inseguridad alimentaria en sí mismos. Y estas apropiaciones de tierras están destinadas a acabar con la agricultura a pequeña escala y no a mejorarla. Aunque sólo fuera por esta razón, esta nueva apropiación de tierras a nivel mundial ha sido vista rápidamente por los movimientos sociales como una receta para el conflicto profundo - no sólo por la tierra, sino también por el agua.

Hoy Roma ofrece una especie de microcosmos de este conflicto. En la FAO, los gobiernos, los organismos internacionales (por ejemplo el Banco Mundial) y las empresas privadas (como Yara, Bunge y Dreyfus) están tratando de decidir lo que ellos denominan códigos de conducta y directrices voluntarias para hacer estas transacciones "ganador-ganador". En realidad su principal preocupación es el dinero. Ellos no quieren que los dólares y los dirhams que pusieron sobre la mesa para las adquisiciones de tierras de cultivo huyan. Así que han construido una respuesta oportunista: lograr que los contratos sobre tierras "funcionen" mediante el manejo de los riesgos asociados. Y sabemos por qué. Después de 50 años de regímenes de modernización agrícola, tales como la Revolución Verde y la biotecnología, y los últimos 30 años de amplios programas de ajuste estructural, tenemos más personas con hambre en el planeta que nunca. Es claro que todos estos programas que pretendían supuestamente alimentar al mundo han fracasado. Desafortunadamente, el Banco Mundial y otras organizaciones similares han decidido que la mejor opción es seguir hacia delante, seguir al dinero y avanzar en operaciones de instalación de agronegocios a gran escala en todas partes, especialmente donde aún no han echado raíces, con el fin de solucionar el problema. Esa es la esencia del paradigma de la apropiación de tierras: ampliar y consolidar el modelo occidental de las grandes cadenas de valor de mercancías. En otras palabras: producción de alimentos controlada por multinacionales y orientada a la exportación.

Los movimientos sociales vemos las cosas de manera muy diferente. Para nosotros, todas esas promesas de "ganador-ganador" simplemente no son realistas. Prometen transparencia y buen gobierno, como si los inversionistas extranjeros fueran a respetar los derechos de las comunidades a la tierra allí donde los gobiernos locales no lo hacen. Se habla de puestos de trabajo y transferencia de tecnología, cuando estos temas no son el problema (sin mencionar que muy poco de esto puede materializarse). Se utilizan palabras como "voluntario", "miedo" y "podría" en lugar de "garantizado", "seguridad" y "real". Los partidarios del modelo “ganador-ganador” están divididos sobre cómo irán a reaccionar en caso de presiones por alimentos en los países de acogida, lo que es un escenario muy probable: ¿Deberían permitir a los países restringir las exportaciones, incluso las de las granjas de los inversionistas extranjeros? ¿O se debe dar prioridad a los supuestos del Libre Comercio y a los derechos de los inversores? Entre los grupos participantes con los que hemos conversado en África o Asia, nadie se toma en serio esta idea de "ganador-ganador".

El actual acaparamiento global de las tierras cultivables, donde la inversión extranjera toma el control de la tierra y el agua en los países en desarrollo, no tiene nada que ver con el fortalecimiento de la agricultura familiar y los mercados locales, que a nuestro juicio es la única manera de avanzar para lograr sistemas alimentarios que alimenten a la gente. Debe ser inmediatamente detenido. No hay ninguna posibilidad de “ganador-ganador”, porque aquellos que impulsan estas inversiones están haciendo la pregunta equivocada. La pregunta que deberíamos hacernos no es "¿Cómo podemos hacer estas inversiones funcionen?" Se trata de "¿Qué agricultura y alimentación alimentará a la gente sin enfermarlos, manteneniendo a los agricultores en sus fincas en lugar de los barrios de la ciudad, y permitiendo a las comunidades prosperar y florecer?" Una vez que estemos de acuerdo en que la cuestión real es que agricultura queremos, entonces podemos hablar de cula será la la inversión nos llevará hasta allí.

En GRAIN, estamos muy preocupados por la situación. Creemos que la actual apropiación de tierras sólo puede agravar la crisis alimentaria. Apoya un sistema agrícola orientado a monocultivos de gran escala, con OGM, sustituyendo a los campesinos por máquinas, y utilizando productos químicos y combustibles fósiles. Este sistema agrícola no puede alimentar a todos. Es una agricultura que alimenta las ganancias especulativas para unos pocos y genera más pobreza para el resto. Por supuesto que necesitamos inversión. Pero la inversión la necesitamos hacer en soberanía alimentaria, en un millón de los mercados locales y en los cuatro mil millones de habitantes rurales que actualmente producen la mayor parte de los alimentos que nuestras sociedades se basan y no en algunas mega-granjas controladas por unos pocos mega-terratenientes.


Declaración de GRAIN para la conferencia de prensa conjunta de GRAIN - Via Campesina


Roma, 16 de noviembre 2009

Las corporaciones siguen especulando con el hambre

El año pasado, en los momentos más críticos de la crisis alimentaria mundial, muchas de las corporaciones más grandes del mundo habían terminado de reportar sus resultados financieros del 2007. Mientras que en muchas partes del mundo la gente protestaba en las calles porque ya no se podía permitir comer de manera adecuada, uno tras otro gigante de la agroindustria iba a anunciar desvergonzadamente beneficios récord. Para las comercializadoras de granos como Cargill y ADM, las compañías de semillas y plaguicidas como Syngenta y Monsanto y las empresas de fertilizantes como Potash Corp y Yara, nunca hubo un mejor momento para sus ingresos netos.

Ahora otro año financiero ha pasado. Mientas la crisis alimentaria continúa, con más de mil millones de personas padeciendo de hambre aguda, y mientras la crisis financiera provoca estragos en la solvencia de las compañías de otros sectores, las corporaciones de la agroindustria que controlan el suministro mundial de alimentos se están volviendo cada vez más ricas. Para muchas firmas, los beneficios récord del 2007 palidecen en comparación con los que obtuvieron en el 2008.

Cargill, la comercializadora de granos más grande del mundo, reportó un incremento de sus ganancias de cerca del 70 por ciento con respecto a 2007 - un 157 por ciento de aumento en los beneficios desde 2006. Los beneficios para ADM, la segunda comercializadora más grande de granos, declinaron ligeramente en 2008, en parte debido a su gran volumen de inversiones en el mercado en baja de etanol de los EE.UU., pero aún así las ganancias de la empresa crecieron un 41 por ciento respecto de las registradas en 2006. Wilmar International, una de las mayores productoras y comercializadoras de aceite de palma del mundo, vio saltar sus beneficios de 288 millones de dólares en 2006, a 829 millones de dólares en 2007, y a 1.789 millones de dólares en 2008 – un incremento de algo más del séxtuplo en dos años. Wilmar, de hecho, obtuvo más ganancias en el cuarto trimestre del 2008, cuando se suponía que los precios de las commodities habían caído, que en el todo el año 2006. El conglomerado de agronegocios más importante de Asia, Charoen Pokphand (CP), que por ahora es el primer productor mundial de alimento para ganado animal y de camarones (langostinos) y el segundo productor avícola del mundo [2], tuvo un similar ejercicio excepcional. En el cuarto trimestre de 2008, los ingresos netos de CP se duplicaron, logrando ese año utilidades superiores al 145 por ciento.

Puede que los principales ganadores de esta crisis sean los proveedores de insumos agrícolas. Con su control cuasi-monopólico sobre semillas, pesticidas, fertilizantes y maquinaria, fueron capaces de maximizar la presión apriete sobre los agricultores. Las ganancias de estas compañías en 2008 fueron poco menos que obscenas, en especial para la industria de fertilizantes. Mosaic Corporation, parcialmente propiedad de Cargill, vio disparar sus beneficios antes de impuestos en más de un 430 por ciento en 2008.

Aquí no se necesitan operaciones de rescate

Pero, tal como en 2007, toda esta toma de ganancias producida a través de vender insumos a los agricultores y mover cosechas alrededor del mundo, produjo poco daño adicional corriente abajo a las procesadoras de alimentos y a los minoristas (o “retailers”), que manejan sus propios cuasi monopolios. En consecuencia, las ganancias de Nestlé de 2008 subieron un impresionante 59 por ciento, y el incremento de Unilever se acercó al 38 por ciento. En el sector minorista, las utilidades de Casino en 2008 aumentaron el 7,3 por ciento y las de Ahold el 12,2 por ciento. Los beneficios del cuarto trimestre de 2008 para el gigante minorista más grande del mundo, Wal-Mart, disminuyeron ligeramente, lo cual no sorprende dada la profunda recesión que afecta a los EE.UU. Aún así rastrilló 3 800 millones de dólares durante ese período.

También están surgiendo algunos informes sobre los ingresos de los agricultores en 2008, y estas cifras hablan acerca de quién detenta actualmente el poder en el sistema alimentario. Los informes muestran grandes aumentos de los precios a nivel de finca y un incremento del ingreso agrícola global, pero todas las ganancias de ingreso potenciales de los agricultores fueron engullidas por el aumento de los precios de los insumos y otros costos de producción. En América del Norte, por ejemplo, los departamentos nacionales de estadísticas apuntan al aumento de los costos de los insumos para explicar por qué en Canadá el ingreso neto por operaciones para la quinta promedio se redujo en un 5 por ciento en 2008. Se prevé que el ingreso neto agrícola de EE.UU será aproximadamente el mismo que en 2007. En EE.UU., los gastos de producción de los agricultores han aumentado cerca de 100 mil millones de dólares en los últimos cinco años y ahora consumen más del 77 por ciento del ingreso bruto agrícola. Desde 2002, el precio de los fertilizantes ha aumentado el 191 por ciento y el precio de las semillas el 71 por ciento. [3]

En caso de que antes no estuviera claro, el 2008 puso de manifiesto para todos cómo el actual sistema alimentario global está diseñado para hambrear a muchos y hacer muy ricos a unos pocos.

Aquí no se necesitan operaciones de rescate
Principales corporaciones agroindustriales beneficiadas por la crisis alimentaria

Cuadro 1: Beneficios * de algunas de las comercializadoras de granos más grandes del mundo

Compañía

Beneficios 2008
(en millones de dólares estadounidenses)

Aumento con respecto a 2007 (%)

Cargill (EE.UU.)

3.951

69

ADM (EE.UU.)

2.624

–17

Bunge (EE.UU.)

1.363

13

Noble Group (Singapur)

436

117

Beneficios = Ganancias antes de impuestos, excepto para el Noble Group donde Beneficios = Beneficios Brutos

Cuadro 2: Beneficios * para algunas de las compañías de fertilizantes más grandes del mundo

Compañía

Beneficios 2008
(en millones de dólares estadounidenses)

Aumento con respecto a 2007 (%)

Potash Corp. (Canadá)

4.963

164

Mosaic (EE.UU.)

2.682

430

Yara (Noruega)

3.350

131

*Beneficios = Ganancias antes de impuestos

Cuadro 3: Beneficios* para algunas de las compañías de semillas/pesticidas más grandes del mundo

Compañía

Beneficios 2008 (en millones de dólares estadounidenses)

Aumento con respecto a 2007 (porcentaje)

Monsanto

2.926

120

Syngenta

1.692

19

Bayer

1.374

40

Dow

761

63

BASF

894

37

*Beneficios = Ganancias antes impuestos

Cuadro 4. Beneficios* de algunas de las compañías de maquinaria agrícola más grandes del mundo

Compañía

Beneficios 2008
(en millones de dólares estadounidenses)

Incremento con respecto a 2007 (porcentaje)

AGCO

526

61

John Deere

3.124

17

Case/New Holland

1.156

39

*Beneficios = Ganancias antes impuestos


Referencias:

1 - Véase GRAIN, "El negocio de matar de hambre", publicación “A contrapelo”, abril de 2008, http://www.grain.org/articles/?id=40

2 - David Burch, “Overview of agribusiness trends. Presentation to the AAI Second Global Forum. Market power and the world food crisis”, San Pablo, 22-24 de enero de 2009, http://tinyurl.com/cjvwuq

3 - Agriculture y Agri-Food Canada, “Farm Income Forecast Highlights: 2009”, http://tinyurl.com/c6tnc4, y Stu Ellis, “Farm Income And Expenses For 2008: The Very Big Picture”, publicación especializada “The Farm Gate”, Universidad de Illinois, 1 de diciembre de 2008, http://tinyurl.com/dzvlkf

Traducido de: GRAIN, Corporations are still making a killing from hunger, Seedling, April 2009, http://www.grain.org/seedling/?id=592

viernes, 13 de febrero de 2009

Belém versus Davos - Una nueva etapa para el Foro Social Mundial

Gustavo Torres
Revista Zoom


Durante seis días, más de 100 mil representantes de unos cinco mil movimientos sociales de 150 países debatieron en Brasil las alternativas frente a la crisis global mientras, en Suiza, el poder económico ensayaba su propia mirada de la reconstrucción de la economía mundial. Como señaló un sociólogo portugués, "si nosotros no encontramos la solución, ella vendrá de Davos, con más capitalismo y menos derechos”.

El IX Foro Social Mundial (FSM) que culminó el domingo 1 de febrero en la ciudad brasileña de Belém do Pará marcó diferencias con sus anteriores ediciones. En esta ocasión, la presencia de cinco presidentes sudamericanos (Hugo Chávez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Rafael Correa de Ecuador y Fernando Lugo de Paraguay) generó una trascendencia mayor y lo apuntaló como un espacio con capacidad de perfilarse como alternativa anticapitalista ante la crisis económica, energética, ambiental y global que vive el mundo ante el fracaso de la doctrina de libre mercado parida décadas atrás con el Consenso de Washington.

Durante seis días, más de 100 mil personas provenientes de 150 países y representantes de unos cinco mil movimientos sociales debatieron y afianzaron posturas como señal de alerta sobre la crisis global y la necesidad de encauzar las luchas populares.

Antecedentes

El Foro Social Mundial surgió como una alternativa al Fondo Económico de Davos, en un momento de auge del neoliberalismo en el planeta. En el año 2001, la ciudad brasileña de Porto Alegre, un lugar que era cuna del Presupuesto Participativo y de fuerte presencia de la Central Unica de Trabajadores (CUT) y del Movimiento de los Sin tierra (MST), cobijó el primer encuentro de altermundistas. Su antecedente cercano habían sido las manifestaciones contra la Organización Mundial de Comercio en Seattle (Estados Unidos) en noviembre de 1999, que luego se extendieron por muchas otras ciudades del mundo. Las movilizaciones contra la invasión a Irak fueron el punto más alto de esa etapa antiglobalización. Hoy, esa convergencia de movimientos en sus intercambios de experiencias y coordinación de luchas se afianza en hacer parte a aquellos gobiernos progresistas de la nueva izquierda latinoamericana, con la certeza de la necesidad de pasar a una etapa de lucha más ofensiva frente al capitalismo global.

En paralelo, la 39° edición anual del Foro Económico de Davos estuvo lejos de ser aquel lugar desde donde los defensores del neoliberalismo difundían los logros del capitalismo financiero mundial. Esa voz resonante esta vez quedó reducida a los fríos Alpes suizos, donde brilló el escepticismo: el debacle de la economía de los países centrales desde septiembre de 2008 generó un imparable efecto dominó hacia la recesión.

El FSM capeó contra el precepto de la ideología del “Fin de la Historia” de los ‘90 y demostró la viabilidad de sus propuestas frente a la crisis económica y el futuro de la humanidad.

Ausencias

El Foro Social Mundial aterrizó en la ciudad brasileña de Belém, donde fueron convocados cinco mandatarios latinoamericanos, mientras que al Foro Económico Mundial de Davos, sólo asistieron dos presidentes: Felipe Calderón de México y Álvaro Uribe de Colombia. Asimismo, por obvias razones, no participaron algunas de las figuras más poderosas de los foros pasados, tal es el caso del “notable banquero” Richard Fuld, excluido por sus aliados después de que el banco de inversiones que dirigía, Lehman Brothers, colapsara el año pasado. Lo mismo ocurrió con John Thain, ex director ejecutivo de Merryll Lynch, quien, según el diario británico Financial Times, tenía previsto ser anfitrión de un desayuno de alto nivel en Davos, pero se vio obligado a renunciar. Tampoco fue parte uno de los promotores del FEM, el empresario indio Ramalinga Raju, fundador y presidente del gigante de la informática Satyam, quien está siendo investigado en relación con presuntas actividades fraudulentas por un monto de más de US$ 1.000 millones.

Con justa razón, el establishment mundial que se reunió en Davos teme que la crisis económica derive en brotes de violencia, teniendo en cuenta que las principales multinacionales anuncian el despido de cerca de 150 mil trabajadores.

La propuesta desde el Sur

Los que convocaron a Davos ensayan cómo detener esta crisis que ellos mismos provocaron, y como soluciones centrales recurren a los Estados para proteger los bancos, sin saber cómo proteger a las personas, pero madurando qué tipo de capitalismo aplicar después de esta situación.

Para el sociólogo portugués, Boaventura de Souza Santos, participante del FSM, se debe buscar una alternativa para la crisis mundial porque el riesgo es “que el Foro Económico de Davos la presente antes. Si nosotros no encontramos la solución, ella vendrá de Davos, con más capitalismo y menos derechos”.

En su papel de anfitrión, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva pidió, junto a sus colegas de Ecuador, Bolivia, Venezuela y Paraguay, la creación de alternativas antineoliberales que rechazaran las tendencias capitalistas que provocaron la actual crisis económica internacional y fortalecer la integración regional.

En la IX edición de FSM, la Cuba revolucionaria ocupó un espacio propicio cuando los presidentes Hugo Chávez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia y Fernando Lugo de Paraguay, reclamaron a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, la devolución a Cuba del territorio de la base naval de Guantánamo. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que el neoliberalismo es un sistema perverso que ha colapsado y que el Foro Social Mundial es parte de la solución que el mundo necesita. No obstante, desde los movimientos campesinos, el dirigente del MST, João Pedro Stédile urgió a los presidentes a dar respuestas a la crisis económica mundial, manifestando que “los gobiernos de Latinoamérica tienen que reunirse para hacer cambios estructurales y no medicinas para el capital”. Stédile espera que los presidentes inviten a los movimientos sociales de sus países para discutir con ellos las salidas para la crisis. “Han estado muy flojos y esperamos más de ustedes”, recalcó durante la conclusión del encuentro con los presidentes.

“No alcanza con intercambiar experiencias entre militantes”

Según el secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), Emir Sader, el Foro Social Mundial debe pasar al debate político porque “la propuesta de superar el neoliberalismo simplemente con la esfera social, sin la política, quedó superada”.

Sader insistió durante una entrevista con la agencia Italiana ANSA, que “ya es hora de que planteemos cómo hacemos para que la consigna del Foro, Otro Mundo es Posible, sea llevada adelante en la práctica. No alcanza con intercambiar experiencias entre militantes de todos los continentes”. “Es una oportunidad para que los movimientos y organizaciones no gubernamentales hagan un arreglo de cuentas con la política que ha estado medio ausente en los últimos años”, consideró el sociólogo brasileño.

Hugo Chávez reconoció durante su discurso que el mundo está “frente a una crisis del modelo capitalista y de las políticas irresponsables del gobierno de Estados Unidos”. Mientras, el presidente ecuatoriano admitió que el socialismo del siglo XXI se “debe profundizar en América Latina y que la autocrítica, la constante renovación y las especificidades” son sus características. Por su parte, Fernando Lugo aprovechó su presencia en Brasil para reclamar un nuevo acuerdo (y la revisión del Tratado) sobre el manejo compartido de la hidroeléctrica Itaipú Binacional. “El gobierno de Lula no nos puede decir que no a un precio justo y la libre disposición de la energía”, indicó Lugo sobre las negociaciones entre ambos países. Por último, Evo Morales reivindicó la Constitución recientemente aprobada en Bolivia, señalando como logros de la nueva Carta Magna que “los servicios básicos como el agua y la luz son derechos humanos y por eso no pueden ser privatizados”.

Si por algo se eligió la región norte brasileña para organizar el FSM 2009 es por el impacto ambiental que viene sufriendo la Amazonia, una de las regiones más afectadas por las catástrofes climáticas, cuyas consecuencias ya se están sintiendo. Teniendo en cuenta además que en ella viven diversos pueblos indígenas, durante este foro se presentaron sus reivindicaciones junto a los miles de ambientalistas presentes.

La coincidencia de las 133 mil almas presentes durante el Foro Social Mundial es que la crisis capitalista internacional está impactando en varios frentes. La crisis alimentaria es uno de ellos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), el número de personas que pasan hambre en el mundo aumentó de 832 millones en 2007 a 963 millones en 2008. La crisis ha saltado desde lo financiero y lo económico a lo climático, energético, migratorio y civilizatorio.

En consecuencia, al Foro Social Mundial se le presenta un gran desafío para reinsertarse en la construcción de otro mundo posible y la definición de plataformas post-neoliberales, como la construcción de procesos de paz justos en los epicentros de conflictos (Irak, Afganistán, Palestina, Colombia), el avance en la organización de la democratización de los medios de comunicación, y los conocimientos en la búsqueda de un mundo multipolar. Según lo propuesto en Belém por los movimientos sociales, 2009 será un año de diversas movilizaciones globales, concentrándose principalmente en los meses de marzo y abril durante la reunión de los “dueños del gran capital”, quienes buscarán descargar esta nueva crisis sobre los hombros de los pueblos del Tercer Mundo.

Rebelión

©Revista Zoom: http://www.revista-zoom.com.ar/articulo2919.html?

lunes, 12 de enero de 2009

Una Digna Juventud Rabiosa






Buenas noches.

Sintrófisa, síntrofe, Ekseyerméni Eláda. Emís, i pió mikrí, apó aftí ti goniá tu kósmu se jeretáme.
Déksu ton sevasmó mas ke ton zavmasmó mas giaftó pu skéftese ke kánis. Apó makriá mazménume apó séna. Efjaristúme.

(Espero no haber dicho una grosería, lo que quise decir fue “Compañera, compañero, Grecia rebelde. Nosotros, los más pequeños, desde este rincón del mundo te saludamos. Recibe nuestro respeto y admiración por lo que piensas y haces. Desde lejos aprendemos de ti. Gracias.”)

I
De las violencias y otras cosas.
Desde hace mucho tiempo, el problema de los calendarios y las geografías han desvelado y develado al Poder. En unos y en otras ha visto (y verá) cómo su flamante engranaje de dominación se atasca y descompone. Por eso es que trata de poner mucho cuidado en el manejo de las geografías y los calendarios.

En las geografías puede parecer más claro: en su torpe truco, que este Festival ha develado, Grecia queda muy lejos de Chiapas. Y en las escuelas se enseña que México queda separado por un océano de Francia, el País Vasco, el Estado Español, Italia. Y si vemos un mapa, podemos notar que Nueva York queda muy al norte de la Chiapas indígena mexicana. Algo que fue refutado hace unas horas por las compañeras y compañeros del Movimiento Justicia para el Barrio. Y la Argentina queda muy al sur de esta tierra, algo desafiado por el compañero de Solano que acaba de hablar.

Pero ni arriba ni abajo hay esa separación. La brutal globalización neoliberal, la IV Guerra Mundial que le decimos los zapatistas, puso a los lugares más distantes en simultaneidad espacial y temporal para el flujo de riquezas… y para su apropiación.

Ya no más los cuentos fantasiosos sobre los supuestamente heroicos descubridores-conquistadores, que vencían con espada y cruz la debilidad de quienes eran “civilizados”. En lugar de las 3 carabelas, una computadora de alta velocidad. En lugar de un Hernán Cortés, un títere simultáneo hecho gobierno en cada rincón del planeta. En lugar de espadas y cruces, una maquinaria de destrucción masiva y una cultura que tiene en común con el “fast food” no sólo su omnipresencia (Mc Donalds, como dios, está en todas partes), también su difícil digestión y su nulo poder nutritivo.

Y esa misma globalización hace que las bombas de los gobiernos israelí y norteamericano caigan en Gaza al mismo tiempo que estremecen el mundo entero.
Con la globalización el mundo entero de arriba se nos puso a la mano… mejor dicho, a la mirada y a la conciencia. Las bombas que asesinan civiles palestinos son también una advertencia que hay que aprender y asimilar. Y el zapatazo a Bush en Irak puede ser reproducido en casi cualquier rincón del planeta.

Y todo va de la mano del culto a lo individual. El entusiasmo que despertó entre los bien portados el zapatazo a Bush (que sólo evidencia la mala puntería del periodista), es festinar un gesto valiente pero inútil e intrascendente para lo fundamental, como semanas después lo demuestra el apoyo del gobierno de Bush al crimen que el gobierno israelí perpetra en territorio palestino… y, perdonen si desilusiono a alguien que haya encendido sus velas al pie de la imagen de Barack Obama, que el sucesor de Bush respalda.

Y mientras la mala puntería en Irak provoca aplausos, la insurrección en Grecia provoca preocupaciones: “Hay el peligro”, alertan y exorcizan, “de que la rebelión en Grecia se extienda al resto de Europa”.

Ya hemos escuchado y leído lo que nos comunica la rebelde juventud griega de su lucha y de lo que enfrenta. Lo mismo de quienes en Italia se preparan para resistir a la fuerza del gobierno. Y la lucha cotidiana de nuestr@s compas en el norte del norte.

Y frente a esto allá arriba todos sacan sus diccionarios y encuentran la palabra “violencia” y la contraponen a “institucionalidad”. Y sin darle contexto, es decir, posición de clase, acusan, juzgan y condenan.

Y nos dicen que es violenta la juventud griega que hace arder la península helénica. Claro que se edita, se mutila, se borra el hecho de que la policía asesinó a un joven.

En México, en la geografía marcada por la ciudad del mismo nombre, un gobierno de izquierda institucional asesinó a un grupo de jóvenes, adolescentes en su mayoría. Un sector de la intelectualidad progresista guardó un silencio cómplice argumentando que eso era para distraer la atención del público, supuestamente puesta en el carnaval en que se convirtió la supuesta defensa del petróleo. La agresión sexual posterior a las mujeres jóvenes en los separos de la policía se perdió entre el sonido de los bombos y platillos anunciando una consulta que después fue un fracaso. Y, en cambio, no se condenó la violencia de la policía, que, contra lo que se dijo, no actuó desordenadamente. Esa policía ha sido preparada desde hace años para reprimir, hostigar y abusar de jóvenes, de vendedores ambulantes, de trabajador@s sexuales, de colonos y de todo aquel que disienta del gobierno de las pistas de hielo, los mega espectáculos al estilo Fujimori y las recetas para hacer galletitas. Y no hay que olvidar que la doctrina que anima a esta policía fue importada a la Ciudad de México por el hoy presidente “legítimo” de México cuando era jefe de gobierno del DF.

En la Ciudad de México y en Grecia los gobiernos asesinan jóvenes.
La mancuerna gubernamental EU-Israel marca ahora en Gaza la pauta a seguir: es más efectivo matarlos cuando son niños.

Ya antes, en México, en el presente calendario serán ya 10 años, jóvenes estudiantes de la UNAM levantaron un movimiento que desesperó a la izquierda bien portada que, histérica como hoy, los calumnió y desprestigió con ferocidad. Y también entonces se dijo que era un movimiento violento para distraer la atención de la gris campaña electoral del gris candidato presidencial del gris partido de la revolución democrática. Ahora, 10 años después, habría que recordar que la UNAM sigue siendo pública y gratuita gracias al empeño de esos hombres y mujeres, jóvenas y jóvenes a quienes hoy saludamos.

Pero en nuestro dolorido México quienes se llevan el primer lugar en usos y abusos de manosear el término “violencia” son Felipe Calderón Hinojosa y medios de comunicación que lo acompañan (cada vez menos, por cierto). El señor Calderón, aficionado a los juegos de computadora de estrategia en tiempo real (su juego favorito, lo declaró alguna vez, es “Age of Empires” –“la época de los imperios”-), decidió que, en lugar de pan y circo, al pueblo había que darle sangre. Como el circo ya lo dan los políticos profesionales y el pan está muy caro, Calderón decidió, apoyado en un bando de narcotraficantes, hacerle la guerra al otro bando. Violando la Constitución, sacó al ejército a cumplir labores de policía, ministerio público, juzgado, carcelero y ejecutor. Que esa guerra la está perdiendo lo sabe cualquiera que no sea de su gabinete, – y que la muerte de su pareja sentimental fue un asesinato, también se sabe aunque no se publique-.
Y en su guerra, las fuerzas del gobierno de Calderón tienen en su haber el asesinato de no pocas personas que nada debían, de niños y de no natos.

Con Calderón al frente, el gobierno de México va un paso delante de los de Estados Unidos e Israel: él los mata desde que están en el vientre materno.
Pero se dijo, y todavía lo repiten locutores y editorialistas, que se iba a usar la fuerza del Estado para combatir a la violencia del crimen organizado.

Y cada vez más se ve que el crimen organizado es quien dirige la fuerza del Estado.
Aunque tal vez todo se trate de una inteligente estratagema de Calderón y su objetivo sea distraer la atención de la gente. Ocupado como está el público con el sangriento fracaso de la guerra contra el narcotráfico, puede que no se dé cuenta del fracaso calderonista en política económica.

Pero volvamos a las condenas a la violencia que desde arriba se hacen.
Hay una trasmutación tramposa, una falsa tautología: dicen condenar la violencia pero en realidad condenan la acción.
Para ellos, los de arriba, la inconformidad es un mal del calendario o, cuando también se desafía a éste, una patología cerebral que se cura, según algunos, con mucha concentración mental, poniéndose en armonía con el universo y así todos somos seres humanos… o ciudadanos.

Para estos violentos pacifistas todos son seres humanos: lo es la joven griega que levanta la mano con una molotov en ella y el policía que asesina a los Alexis que en el mundo han sido y serán; lo es el niño palestino que llora en el funeral de sus hermanitos muertos por las bombas israelíes y el piloto del avión de combate con la estrella de David en el fuselaje; lo es el señor George W Bush y el indocumentado asesinado por la Border Patrol en Arizona, EU; lo es el multimillonario Carlos Slim y la mesera de un Sanborns que debe viajar 3 ó 4 horas para llegar al trabajo y salir de él y si llega tarde la despiden; lo es el señor Calderón, quien se dice jefe del ejecutivo federal mexicano, y el campesino despojado de su tierra; lo es el señor López Obrador y los indígenas asesinados en Chiapas a quienes ni vio ni oyó; lo es el señor Peña Nieto, depredador del Estado de México y el campesino Ignacio Del Valle, del FPDT, preso por defender a los pobres; en fin, lo son los hombres y mujeres que tienen la riqueza y el poder, y las mujeres y hombres que no tienen nada más que su digna rabia.

Y allá arriba demandan y exigen: “Hay que decir no a la violencia, venga de donde venga”… teniendo cuidado de hacer énfasis si la violencia viene de abajo.
Según ellos, todos y todas deben ponerse en armonía para que sus diferencias y contradicciones se resuelvan y gritar la consigna: “el pueblo armado también es explotado”, refiriéndose a soldados y policías.

Nuestra posición como zapatistas es clara. No apoyamos el pacifismo que se enarbola para que sea otro el que ponga la otra mejilla, ni la violencia que se alienta cuando son otros quienes ponen los muertos.

Nosotros somos quienes somos, con todo lo bueno y todo lo malo que cargamos y que es nuestra responsabilidad.
Pero sería ingenuo pensar que todo lo bueno que hemos logrado, incluido el privilegio de escucharlos y aprender de ustedes, se hubiera conseguido sin la preparación de una década entera para que amaneciera el Primero de Enero como de por sí amaneció hace 15 años.

No fue con una marcha o un desplegado de los-abajo-firmantes que nos dimos a conocer. Fue con un ejército armado, con los combates contra las fuerzas federales, con la resistencia armada, que nos dimos a conocer al mundo.

Y nuestros compañeros y compañeras caídos, muertos y desaparecidos, lo han sido en una
guerra violenta que no empezó hace 15 años, sino hace 500 años, hace 200 años, hace 100 años.
No estoy haciendo una apología de la violencia, estoy señalando un hecho constatable: en guerra nos conocieron, en guerra nos hemos mantenido estos 15 años, en guerra seguiremos hasta que este rincón del mundo llamado México haga suyo su propio destino, sin trampas, sin suplantaciones, sin simulaciones.

El Poder tiene en la violencia un recurso de dominación, pero también lo tiene en el arte y la cultura, en el conocimiento, en la información, en el sistema de justicia, en la educación, en la política institucional y, por supuesto, en la economía.

Cada lucha, cada movimiento, en sus muy particulares geografías y calendarios, debe recurrir a diversas formas de lucha. No es la única y probablemente no sea la mejor, pero la violencia es una de ellas.

Es un gesto bello el enfrentar con flores los cañones de los fusiles, vaya hasta hay fotos eternizando el acto. Pero a veces es necesario hacer que esos fusiles cambien de objetivo y se dirijan hacia arriba.

El acusador y el acusado.

Se nos acusa de muchas cosas, es cierto. Y probablemente seamos culpables de alguna de ellas, pero ahora quiero detenerme en una:
No disparamos al reloj del tiempo ese primero de enero, ni lo convertimos en una fiesta nostálgica de derrota, como han hecho con el 68 algun@s de esa generación en todo el mundo, como lo han hecho en México con el 88 y ahora hasta con el 2006. Sobre este culto enfermizo por los calendarios trucados volveré después

Tampoco editamos la historia para renombrarla señalando que somos o fuimos los únicos o los mejores, o ambas cosas (que es lo que hace esa histeria grupal que es el movimiento lopezobradorista, pero ya volveré sobre esto después).

Hubo y hay quienes nos critican que no hayamos dado el salto “a la realpolitik” cuando nuestros bonos políticos, es decir nuestro rating mediático, favorecía un buen precio por nuestra dignidad en el mercado de opciones electorales (que no políticas).

Nos acusan, en concreto, de no haber sucumbido a la seducción del poder, ésa que ha logrado que gente muy brillante de izquierda diga y haga cosas que serían una vergüenza para cualquiera.
Nos acusaron también de “desvarío ultra” o “radicalismo” porque en la VI Declaración señalamos al sistema capitalista como el causante de los principales males que aquejan a la humanidad. Hoy ya no insisten en eso, porque hasta los voceros del gran capital financiero en Wall Street lo dicen.
Por cierto, ahora que todo mundo dice y redice sobre la crisis global, habría que recordar que hace ya 13 años, en 1996, fue advertida por un escarabajo digno y rabioso. Don Durito de La Lacandona, en la ponencia más breve que he escuchado en mi corta edad, dijo “el problema con la globalización es que luego los globos se revientan”.

Nos acusan de no constreñirnos a la supervivencia que con sacrificios y el apoyo de los abajos en los rincones del planeta hemos edificado en estas tierras indias, y de no encerrarnos en lo que las mentes lúcidas (así se dicen) llaman “el laboratorio zapatista” o “la comuna de la Lacandona”.
Nos acusan de salir, una y otra vez, para confrontar al Poder y para buscar a otras, otros, ustedes, que lo confronten sin falsos consuelos ni conformismos.

Nos acusan de haber sobrevivido.

Y no se refieren a la resistencia que 15 años después nos permite decir que seguimos luchando, no sólo viviendo.

Lo que les molesta es que hayamos sobrevivido como otro referente de la lucha, de la reflexión crítica, de la ética política.

Nos acusan, quién lo fuera a decir, de no habernos rendido, de no habernos vendido, de no haber claudicado.

Nos acusan, en suma, de ser zapatistas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Hoy, 515 años después, 200 años después, 100 años después, 25 años después, 15 años después, 5 años después, 3 años después, declaramos: somos culpables.

Y, puesto que es el modo neozapatista, no sólo lo confesamos, también lo celebramos.

No imaginamos que esto le iba a doler a algunos que allá arriba simulan progresismo o se visten de una izquierda de amarillo descolorido o sin siquiera color, pero hay que decirlo:

El EZLN vive. ¡Viva el EZLN!

Muchas gracias.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, 2 de enero del 2009.