miércoles, 2 de diciembre de 2009

Detener el acaparamiento global de tierras

Desde hace más de un año y medio hemos estado observando atentamente cómo los inversionistas están tratando de tomar el control de tierras de cultivo en Asia, África y América Latina como una respuesta a la crisis alimentaria y financiera. En un principio, durante los primeros meses del año 2008, los inversores justificaron la adquisición de esas tierras en nombre de la "seguridad alimentaria", o al menos a su percepción de la seguridad alimentaria. Representantes de los Estados del Golfo comenzaron a dar la vuelta al mundo en busca de grandes extensiones de tierras cultivables que pudieran adquirir para cultivar arroz que permitiera alimentar a su creciente población sin recurrir al comercio internacional. Los coreanos, libios, egipcios y otros países siguieron su ejemplo. En la mayoría de los debates estuvieron directamente involucrados altos representantes de los gobiernos, haciendo presión para la aprobación de nuevos paquetes de cooperación política, económica y financiera en torno a los contratos con la tierra.

Pero luego, hacia julio de 2008, la crisis financiera se profundizó, y nos dimos cuenta de que junto a los acaparadores de tierras para la "seguridad alimentaria" había un grupo completamente distinto de inversionistas que están tratando de apoderarse de tierras de cultivo en el Sur: fondos de cobertura, grupos de capital privado, bancos de inversión y similares. No estaban interesados en absoluto en la seguridad alimentaria: se dieron cuenta de que pueden ganar dinero invirtiendo en agricultura, debido a que la población mundial continúa aumentando, los precios de los alimentos seguirán altos y además, las tierras agrícolas son muy baratas. Con un poco de tecnología y conocimientos de gestión destinados a estas adquisiciones agrícolas, logran diversificar su cartera, tener cobertura contra la inflación y los rendimientos garantizados - tanto de las cosechas como de la tierra misma.

Hasta la fecha, más de 40 millones de hectáreas han cambiado de manos o están en fase de negociación - 20 millones de las cuales están en África. Y se calcula que más de 100 mil millones de dólares se han puesto sobre la mesa para que esto ocurra. A pesar de la facilitación gubernamental aquí o allí, estos acuerdos son principalmente firmados y llevados a cabo por empresas privadas, en connivencia con los funcionarios del país anfitrión. GRAIN ha recopilado datos que muestran quienes son los acaparadores de tierras y las operaciones que están realizando, pero la mayoría de la información es mantenida en secreto para la opinión pública, por temor a una reacción política.

No hay nada en esta carrera por las tierras de cultivo en el Sur que sea de interés para las comunidades locales, ya sea que hablemos de Pakistán, Camboya, Filipinas, Madagascar, Kenia, Sudán, Etiopía o Malí. Muchos de estos países padecen de una enorme inseguridad alimentaria en sí mismos. Y estas apropiaciones de tierras están destinadas a acabar con la agricultura a pequeña escala y no a mejorarla. Aunque sólo fuera por esta razón, esta nueva apropiación de tierras a nivel mundial ha sido vista rápidamente por los movimientos sociales como una receta para el conflicto profundo - no sólo por la tierra, sino también por el agua.

Hoy Roma ofrece una especie de microcosmos de este conflicto. En la FAO, los gobiernos, los organismos internacionales (por ejemplo el Banco Mundial) y las empresas privadas (como Yara, Bunge y Dreyfus) están tratando de decidir lo que ellos denominan códigos de conducta y directrices voluntarias para hacer estas transacciones "ganador-ganador". En realidad su principal preocupación es el dinero. Ellos no quieren que los dólares y los dirhams que pusieron sobre la mesa para las adquisiciones de tierras de cultivo huyan. Así que han construido una respuesta oportunista: lograr que los contratos sobre tierras "funcionen" mediante el manejo de los riesgos asociados. Y sabemos por qué. Después de 50 años de regímenes de modernización agrícola, tales como la Revolución Verde y la biotecnología, y los últimos 30 años de amplios programas de ajuste estructural, tenemos más personas con hambre en el planeta que nunca. Es claro que todos estos programas que pretendían supuestamente alimentar al mundo han fracasado. Desafortunadamente, el Banco Mundial y otras organizaciones similares han decidido que la mejor opción es seguir hacia delante, seguir al dinero y avanzar en operaciones de instalación de agronegocios a gran escala en todas partes, especialmente donde aún no han echado raíces, con el fin de solucionar el problema. Esa es la esencia del paradigma de la apropiación de tierras: ampliar y consolidar el modelo occidental de las grandes cadenas de valor de mercancías. En otras palabras: producción de alimentos controlada por multinacionales y orientada a la exportación.

Los movimientos sociales vemos las cosas de manera muy diferente. Para nosotros, todas esas promesas de "ganador-ganador" simplemente no son realistas. Prometen transparencia y buen gobierno, como si los inversionistas extranjeros fueran a respetar los derechos de las comunidades a la tierra allí donde los gobiernos locales no lo hacen. Se habla de puestos de trabajo y transferencia de tecnología, cuando estos temas no son el problema (sin mencionar que muy poco de esto puede materializarse). Se utilizan palabras como "voluntario", "miedo" y "podría" en lugar de "garantizado", "seguridad" y "real". Los partidarios del modelo “ganador-ganador” están divididos sobre cómo irán a reaccionar en caso de presiones por alimentos en los países de acogida, lo que es un escenario muy probable: ¿Deberían permitir a los países restringir las exportaciones, incluso las de las granjas de los inversionistas extranjeros? ¿O se debe dar prioridad a los supuestos del Libre Comercio y a los derechos de los inversores? Entre los grupos participantes con los que hemos conversado en África o Asia, nadie se toma en serio esta idea de "ganador-ganador".

El actual acaparamiento global de las tierras cultivables, donde la inversión extranjera toma el control de la tierra y el agua en los países en desarrollo, no tiene nada que ver con el fortalecimiento de la agricultura familiar y los mercados locales, que a nuestro juicio es la única manera de avanzar para lograr sistemas alimentarios que alimenten a la gente. Debe ser inmediatamente detenido. No hay ninguna posibilidad de “ganador-ganador”, porque aquellos que impulsan estas inversiones están haciendo la pregunta equivocada. La pregunta que deberíamos hacernos no es "¿Cómo podemos hacer estas inversiones funcionen?" Se trata de "¿Qué agricultura y alimentación alimentará a la gente sin enfermarlos, manteneniendo a los agricultores en sus fincas en lugar de los barrios de la ciudad, y permitiendo a las comunidades prosperar y florecer?" Una vez que estemos de acuerdo en que la cuestión real es que agricultura queremos, entonces podemos hablar de cula será la la inversión nos llevará hasta allí.

En GRAIN, estamos muy preocupados por la situación. Creemos que la actual apropiación de tierras sólo puede agravar la crisis alimentaria. Apoya un sistema agrícola orientado a monocultivos de gran escala, con OGM, sustituyendo a los campesinos por máquinas, y utilizando productos químicos y combustibles fósiles. Este sistema agrícola no puede alimentar a todos. Es una agricultura que alimenta las ganancias especulativas para unos pocos y genera más pobreza para el resto. Por supuesto que necesitamos inversión. Pero la inversión la necesitamos hacer en soberanía alimentaria, en un millón de los mercados locales y en los cuatro mil millones de habitantes rurales que actualmente producen la mayor parte de los alimentos que nuestras sociedades se basan y no en algunas mega-granjas controladas por unos pocos mega-terratenientes.


Declaración de GRAIN para la conferencia de prensa conjunta de GRAIN - Via Campesina


Roma, 16 de noviembre 2009

Las corporaciones siguen especulando con el hambre

El año pasado, en los momentos más críticos de la crisis alimentaria mundial, muchas de las corporaciones más grandes del mundo habían terminado de reportar sus resultados financieros del 2007. Mientras que en muchas partes del mundo la gente protestaba en las calles porque ya no se podía permitir comer de manera adecuada, uno tras otro gigante de la agroindustria iba a anunciar desvergonzadamente beneficios récord. Para las comercializadoras de granos como Cargill y ADM, las compañías de semillas y plaguicidas como Syngenta y Monsanto y las empresas de fertilizantes como Potash Corp y Yara, nunca hubo un mejor momento para sus ingresos netos.

Ahora otro año financiero ha pasado. Mientas la crisis alimentaria continúa, con más de mil millones de personas padeciendo de hambre aguda, y mientras la crisis financiera provoca estragos en la solvencia de las compañías de otros sectores, las corporaciones de la agroindustria que controlan el suministro mundial de alimentos se están volviendo cada vez más ricas. Para muchas firmas, los beneficios récord del 2007 palidecen en comparación con los que obtuvieron en el 2008.

Cargill, la comercializadora de granos más grande del mundo, reportó un incremento de sus ganancias de cerca del 70 por ciento con respecto a 2007 - un 157 por ciento de aumento en los beneficios desde 2006. Los beneficios para ADM, la segunda comercializadora más grande de granos, declinaron ligeramente en 2008, en parte debido a su gran volumen de inversiones en el mercado en baja de etanol de los EE.UU., pero aún así las ganancias de la empresa crecieron un 41 por ciento respecto de las registradas en 2006. Wilmar International, una de las mayores productoras y comercializadoras de aceite de palma del mundo, vio saltar sus beneficios de 288 millones de dólares en 2006, a 829 millones de dólares en 2007, y a 1.789 millones de dólares en 2008 – un incremento de algo más del séxtuplo en dos años. Wilmar, de hecho, obtuvo más ganancias en el cuarto trimestre del 2008, cuando se suponía que los precios de las commodities habían caído, que en el todo el año 2006. El conglomerado de agronegocios más importante de Asia, Charoen Pokphand (CP), que por ahora es el primer productor mundial de alimento para ganado animal y de camarones (langostinos) y el segundo productor avícola del mundo [2], tuvo un similar ejercicio excepcional. En el cuarto trimestre de 2008, los ingresos netos de CP se duplicaron, logrando ese año utilidades superiores al 145 por ciento.

Puede que los principales ganadores de esta crisis sean los proveedores de insumos agrícolas. Con su control cuasi-monopólico sobre semillas, pesticidas, fertilizantes y maquinaria, fueron capaces de maximizar la presión apriete sobre los agricultores. Las ganancias de estas compañías en 2008 fueron poco menos que obscenas, en especial para la industria de fertilizantes. Mosaic Corporation, parcialmente propiedad de Cargill, vio disparar sus beneficios antes de impuestos en más de un 430 por ciento en 2008.

Aquí no se necesitan operaciones de rescate

Pero, tal como en 2007, toda esta toma de ganancias producida a través de vender insumos a los agricultores y mover cosechas alrededor del mundo, produjo poco daño adicional corriente abajo a las procesadoras de alimentos y a los minoristas (o “retailers”), que manejan sus propios cuasi monopolios. En consecuencia, las ganancias de Nestlé de 2008 subieron un impresionante 59 por ciento, y el incremento de Unilever se acercó al 38 por ciento. En el sector minorista, las utilidades de Casino en 2008 aumentaron el 7,3 por ciento y las de Ahold el 12,2 por ciento. Los beneficios del cuarto trimestre de 2008 para el gigante minorista más grande del mundo, Wal-Mart, disminuyeron ligeramente, lo cual no sorprende dada la profunda recesión que afecta a los EE.UU. Aún así rastrilló 3 800 millones de dólares durante ese período.

También están surgiendo algunos informes sobre los ingresos de los agricultores en 2008, y estas cifras hablan acerca de quién detenta actualmente el poder en el sistema alimentario. Los informes muestran grandes aumentos de los precios a nivel de finca y un incremento del ingreso agrícola global, pero todas las ganancias de ingreso potenciales de los agricultores fueron engullidas por el aumento de los precios de los insumos y otros costos de producción. En América del Norte, por ejemplo, los departamentos nacionales de estadísticas apuntan al aumento de los costos de los insumos para explicar por qué en Canadá el ingreso neto por operaciones para la quinta promedio se redujo en un 5 por ciento en 2008. Se prevé que el ingreso neto agrícola de EE.UU será aproximadamente el mismo que en 2007. En EE.UU., los gastos de producción de los agricultores han aumentado cerca de 100 mil millones de dólares en los últimos cinco años y ahora consumen más del 77 por ciento del ingreso bruto agrícola. Desde 2002, el precio de los fertilizantes ha aumentado el 191 por ciento y el precio de las semillas el 71 por ciento. [3]

En caso de que antes no estuviera claro, el 2008 puso de manifiesto para todos cómo el actual sistema alimentario global está diseñado para hambrear a muchos y hacer muy ricos a unos pocos.

Aquí no se necesitan operaciones de rescate
Principales corporaciones agroindustriales beneficiadas por la crisis alimentaria

Cuadro 1: Beneficios * de algunas de las comercializadoras de granos más grandes del mundo

Compañía

Beneficios 2008
(en millones de dólares estadounidenses)

Aumento con respecto a 2007 (%)

Cargill (EE.UU.)

3.951

69

ADM (EE.UU.)

2.624

–17

Bunge (EE.UU.)

1.363

13

Noble Group (Singapur)

436

117

Beneficios = Ganancias antes de impuestos, excepto para el Noble Group donde Beneficios = Beneficios Brutos

Cuadro 2: Beneficios * para algunas de las compañías de fertilizantes más grandes del mundo

Compañía

Beneficios 2008
(en millones de dólares estadounidenses)

Aumento con respecto a 2007 (%)

Potash Corp. (Canadá)

4.963

164

Mosaic (EE.UU.)

2.682

430

Yara (Noruega)

3.350

131

*Beneficios = Ganancias antes de impuestos

Cuadro 3: Beneficios* para algunas de las compañías de semillas/pesticidas más grandes del mundo

Compañía

Beneficios 2008 (en millones de dólares estadounidenses)

Aumento con respecto a 2007 (porcentaje)

Monsanto

2.926

120

Syngenta

1.692

19

Bayer

1.374

40

Dow

761

63

BASF

894

37

*Beneficios = Ganancias antes impuestos

Cuadro 4. Beneficios* de algunas de las compañías de maquinaria agrícola más grandes del mundo

Compañía

Beneficios 2008
(en millones de dólares estadounidenses)

Incremento con respecto a 2007 (porcentaje)

AGCO

526

61

John Deere

3.124

17

Case/New Holland

1.156

39

*Beneficios = Ganancias antes impuestos


Referencias:

1 - Véase GRAIN, "El negocio de matar de hambre", publicación “A contrapelo”, abril de 2008, http://www.grain.org/articles/?id=40

2 - David Burch, “Overview of agribusiness trends. Presentation to the AAI Second Global Forum. Market power and the world food crisis”, San Pablo, 22-24 de enero de 2009, http://tinyurl.com/cjvwuq

3 - Agriculture y Agri-Food Canada, “Farm Income Forecast Highlights: 2009”, http://tinyurl.com/c6tnc4, y Stu Ellis, “Farm Income And Expenses For 2008: The Very Big Picture”, publicación especializada “The Farm Gate”, Universidad de Illinois, 1 de diciembre de 2008, http://tinyurl.com/dzvlkf

Traducido de: GRAIN, Corporations are still making a killing from hunger, Seedling, April 2009, http://www.grain.org/seedling/?id=592